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Literatura Torcida

Lo mejor para llevarse a la playa este verano

Hola amigos! Con este calor, ya está todo el mundo desesperadillo por coger las vacaciones e irse a la playa de una puñetera vez, o en su defecto, aprovechar los fines de semana para hacer el dominguero, ponerse los bermudas/bikinis y pasar un bonito día en la costa.

 

Y desengañaos, lo mejor que te puedes llevar a la playa es un libro. Claro que sí. Si vas solo, para pasar el rato. Si vas en pareja y eres mujer… pues para pasar el rato mientras tu maromo ronca. Y si eres hombre… joder, un libro es tu salvación. Tanto para combatir esas aburridísimas horas que pasas sin hablar porque tu mujer duerme tomando el sol (qué largas se hacen a veces) como para fingir que lees cuando en realidad lo que haces es mirar mujeres. Sí, amigas: por si alguna aún no lo sabía, da igual lo enamorados que estemos de vosotras o lo atractivas que seáis: en la playa, miramos mujeres. Aunque sea sin querer. Pero en fin, no le pidas a una cabra que no tire al monte.

 

Muchos tipos optan por los periódicos deportivos, pero asumámoslo, un periódico deportivo suele ser una mierda, y más en la playa. Para empezar, sus redactores suelen ser un tostón. Tanto los telegráficos como los Articulistas Poéticos, que esos sí que son pa mear y no echar gota… porque, ¿qué poética puede haber en un artículo sobre el fichaje de Cristiano Ronaldo? Sería como soltar a un tuno en la Ópera de Viena.

Por si fuera poco, un diario te lo acabas rápido, lo cual entra en conflicto con la misión Mirar Mujeres Sin que tu Mujer te Pille. Y ya ni hablamos del puto viento que te desmonta el periódico…

No, amigos, lo mejor que te puedes llevar a la playa es sin duda un libro. Y las editoriales, como siempre, se rompen los cuernos en hacer de la lectura playera un placer.

 

De todas las iniciativas anti-crisis de este 2009, me quedo con dos:

 

1)       Los maravillosos LIBROS IMPERMEABLES que han hecho los de Punto de Lectura. Con títulos innovadores como “La Sombra del Águila” de Pérez Reverte, su idea ha sido la siguiente: sacar de su catálogo los tres o cuatro títulos que les han salido de los huevos, sin ningún tipo de criterio que no fuera el “ser finitos” e imprimirlos en páginas plastificadas. Con lo cual, el libro pesa un huevo en relación a su escueto tamaño (medio palmo) y además vale un ojo de la cara, unos 13 euros. La primera pregunta que cruza la mente de un cliente es: ¿Debería pagar más de dos mil pelas por una mierdecita de 70 páginas que lleva más de diez años en el mercado?

La segunda es: ¿Para qué cojones quiero yo un puñetero libro impermeable? ¿Para leerlo debajo del agua? Si tanto te aburre el submarinismo, quizá, no sé, deberías plantearte un cambio de destino vacacional.

Yo realmente no he entendido esta nueva línea editorial, con lo fácil que es comprarse un bolsillo de 7 euros y secarse las manos y la cara al salir del agua. O sea, lo que hemos hecho toda la vida. Me extraña porque el grupo de Alfaguara suele ser gente seria (aburrida incluso, para nosotros al menos) no muy dados a estas excentricidades, pero quién sabe, lo mismo han fichado a alguien de Ediciones B. Bueno, renovarse o morir, dicen.

2)       Los MEGABOLSILLO del grupo Random House Mondadori. A estos les gusta ir a lo grande, eso está clarísimo. Como líderes del sector editorial en España, hacen lo que les sale de los huevos, y lo que es mejor, lo hacen con una sonrisa (el otro día fui a una presentación en su edificio y era genial verlos emocionados mostrándote como treinta novedades que “van a ser un best-seller seguro”. Sí, seguro. Eso querríamos todos. Pero me caen bien porque nos pusieron “croissantitos” y café). Tiempo atrás ya desbarré sobre los TIMOBOLSILLO de su redundante sello DeBolsillo. La iniciativa consistía en coger aquellos títulos que se han vendido muy bien en tapa dura y hacer un bolsillo de lujo, demasiado grande y demasiado caro, rompiendo así la definición de “libro de bolsillo”, es decir, tiradillo, pequeño, y barato. Pero una vez más se han superado con esta nueva categoría para la que no se me ocurre otro nombre que LOS MEGABOLSILLO. La idea esta vez es coger un libro que se ha vendido bien, recortarle los márgenes cosa de un dedo, y ale, a vender. Para los que pensáis que soy un exagerado, he hecho un par de fotos esta mañana del hit “Un tipo Encantador”, de Marian Keyes, comparando el cartoné con el bolsillo, para que juzguéis vosotros mismos (actualizacion: escribí este post hará cosa de un mes, pero no me pasaron nunca las fotos. Como no estoy pa ostias ya devolví el formato un-poco-más-grande de la Keyes. Pero os hice fotos nuevas con otro ejemplo, esta vez con John Grisham):

 

Mismo grosor, casi el mismo tamaño. Eso sí, han tenido la decencia de ponerlo a 9,95 euros. (El Grisham a 12,50)

Me río, pero las posibilidades de un bolsillo así de gordo son infinitas. Por ejemplo, puedes usarlo para darle ostias al palo de la sombrilla hasta clavarlo bien hondo en la arena. Puedes tirárselo a esos niños que siempre te saltan por encima de las piernas poniéndote perdido de arena. Puedes pescar tiburones arrojándoselo a la cabeza y dejándolos inconscientes. Puedes envolverlo con una toalla y hacerte una almohada para tomar el sol. Incluso puedes limitarte a dejarlo dentro de la bolsa playera, de forma que si algún caco quiere birlarla y salir pitando, sus movimientos se verán ralentizados y entorpecidos por el descomunal peso y volumen del tomo. Yo creo que los de Random han pillado la idea de esos misales del siglo XIV que para cogerlos hacían falta cinco monjes. ¿Quién dice que la Historia no sirve para nada?

Eso sí, si yo fuera el editor, iría pensando en renombrar el sello, cambiando el DeBolsillo por un DeMochila. Que es a lo que nos dirigimos, parece.

 

 

En fin, que disfrutéis del verano que recién empieza.

A cuidarse amigos!

 

Los plagios y los tontos del culo

Lo que son las cosas: dos meses sin publicar una mierda en el blog y en un día, dos posts!! Pero es que a veces uno se encuentra situaciones divertidísimas.

Todos hemos oído hablar sobre plagios, negros, etc. Pero siempre queda esa cosilla, ese "regomello", ese "a ver si todo es difamación".
Sin embargo, a veces Dios tiene a bien traernos pruebas palpables. Ahí comienza la indignación del escritor original y la vergüenza del cutre que plagia cual cineasta italiano de los ochenta.

Una persona muy especial para mí, magnífica escritora y que conocéis ya unos cuantos, ha sido objeto de plagio. Hay formas y formas de plagiar. Del mismo modo, hay grados en la estupidez humana. Y ambas cosas van asociadas.
Porque si me dices que un Pérez Reverte o un Gala ha venido a plagiarte y ahora gana millones a tu costa, pues hombre, aparte del puteo, la verdad es que el tío al menos se lo ha sabido montar en su chunguez.
Pero que una tontica que no ha cumplido ni los veinte se pasee por internet buscando pedazos que colgar en su propio blog para su satisfacción personal y para que sus coleguitas le digan que es la futura García Márquez... en fin, sí amigos, se puede ser más TONTO.

Así las cosas, he decidido unilateralmente crear el galardón de TONTO DEL CULO DEL MES.

Argumentos a favor de nuestra candidata:

1) Por no tener vida...

2) Por no tener imaginación...

3) Por ser tan joven y ya una trepa...

4) Por no haberse molestado ni siquiera en variar un poquito el texto robado...

5) Por haber dejado un rastro que seguiría un ciego...

...por todo esto, nuestro TONTO DEL CULO DEL MES es la inefable cibernauta "Mildred".

El plagio, lo encontraréis en este enlace. Y los originales, aquí y aquí.
La escritora auténtica, ya lo sabréis a estas alturas, es Tautina. De la cual no hace falta decir gran cosa que no digan ya sus letras.
En fin, no me extiendo más porque ya ha sido ella bastante elocuente (no os perdáis el post explicativo), amén de que tampoco tengo por qué meterme... pero es que a veces Dios arroja al mundo unas criaturitas que te las miras y sólo puedes decirles: pero QUÉ TONTO ERES.

Ale, a cuidarse amigos, y ya sabéis, ni se os ocurra ir por ahi jodiendo y plagiando. El Gran Hermano os vigila.

MISCELANEA MORTAL (I)

(Dedicado a Anna C., que ha abandonado, con muy buen criterio, el barco de nuestra librería para conseguir una vida mejor. Qué bien te lo has montado, tía!!)

Hola amigos. Sin comentarios sobre las actualizaciones... no vayamos a salir a ostias.

 

Bueno, cómo está el mercado del libro!! La verdad es que empecé un par de artículos diferentes para el blog pero ahí se han quedado, muertos y sin energía. Porque acontecen cosas extrañas, pero ninguna con tanto eco como para dedicarle un artículo entero (al menos, en este blog, que como ya sabéis, ocupamos esencialmente con gilipolleces)

Así que ahí tenéis una primera entrega de esta MISCELANEA MORTAL, equivalente a los "breves" de los periódicos, que utilizaré para periodos N.A.D.E.  (Nula Actividad Descojonante Editorial) o para esta campaña de texto que ya empieza, provocándome el deseo de beberme un porrón de cicuta.

 

1) VUELVE SAM BOURNE: Y eso siempre es una buena noticia para nosotros. No en vano, su opus magna Los 36 Hombres Justos nos dejó un reguero de cálidos momentos, como aquel en que los judíos ultraortodoxos le pegan una paliza al prota sin ningún motivo, etc. Aunque en realidad, a estas alturas debería incluso molestarnos que alguien VUELVA a publicar una novela en cuya sinopsis encontramos clásicos como "asombroso hallazgo", "puede cambiar el rumbo de" o "una intrépida reportera". Además, esta nueva novela, llamada El Testamento Final (CHAN CHAN), cuenta con un bonito doblete de críticas entrecomilladas que no significan absolutamente nada. Porque, según el Daily Express, "SB combina con éxito las enseñanzas más antiguas con las maneras propias del siglo XXI". ¿Qué cojones ha querido decir con eso? ¿Que escribió con pluma de ganso datos obtenidos en la Wikipedia? ¿Que ponía pergamino en la impresora?

Según el Observer, en cambio, "El Testamento Final está escrito con confianza y buen gusto". ¿Por qué buen gusto? ¿No dicen tacos? ¿Son todos de casa bien? ¿Acaso no hay chistes de pedos? Porque entonces, no sé si quiero leerla...

 

2) YO TAMBIÉN QUIERO SER STIEG LARSSON: Está claro que, para convertirte en un autor de éxito, lo mejor que te puede pasar es morirte. Que se lo digan al pobre Larsson, que tiene que aguantar que usen su puto nombre en TODAS las fajitas publicitarias de novela negra que salen ahora. Porque la novela negra escandinava se ha puesto de moda, desplazando por fin a los mayas, sí. Y así las cosas, encontramos divertidas fajitas como las de la edición catalana de Roseanne y El Hombre que se Esfumó (novelas de dos de los padres de la novela policíaca sueca, unos tales Maj Swojall y Per Wahloo), en las cuales reza "Los autores que inspiraron a STIEG LARSSON" (STIEG LARSSON en tamaño gigante, y los nombres de los autores en pequeñito, en la parte de arriba del libro, que ya van 3 clientes que se pensaban que era la nueva de la trilogia Millenium).

Y es que yo no sé qué me divierte más, si la obsesión publicitaria con Larsson o el aparente hecho de que en los países nórdicos sólo hay chalaos, putas, drogatas, traficantes y macarras. Me voy a ir a vivir a Bergen.

De toda esta ventisca nórdica de estupefacientes y asesinatos, me quedo con AURORA BOREAL. Primero, porque el autor tiene el honor de apellidarse Larsson también. Que sólo por eso ya cae algún despistado. Y segundo porque tiene, también, el honor de llamarse ASA. Seguro que sufrió bullying en el instituto. En fin, lo que más me impactó de la fajita publicitaria de esta novela es una frase de algo (pensaba que era una persona, luego resultó ser un periódico nórdico, pero en todo caso el nombre era indescifrable, como si a un Taiwanés le das a leer El Heraldo de Aragón) donde decía “Esta novela mantuvo despierto a Stieg Larsson toda una noche”. Semejante afirmación me planteó muchísimos interrogantes. En primer lugar, porque también con una mujer (hablo como hombre heterosexual) te puedes pasar la noche despierto sin que tengas que ponerlo como publicidad en una fajita de plástico. En segundo lugar, porque esto ya parece el Gran Hermano Edición Larsson: vea su vida, no le deje respirar, que no pueda ni cagar solito y en paz. Coño, aún resultará que Larsson murió al no dormir toda una puta noche por culpa de la condenada novela. Y ahora que lo pienso… eso sería el no-va-más del best-seller, ¿verdad? Ponerse un nombre noruego acabado en Larsson y escribir un thriller sobre un libro muy chungo que se leyó Stieg Larsson antes de palmar. Joder, los publicistas se volverían locos. En la fajita pondrían algo así:

 

            “Hakoon Larsson ha escrito un escalofriante thriller basado en los últimos días de STIEG LARSSON y el misterio que rodea su muerte tras la lectura de un libro de Asa Larsson” The Stockholm Sunday Review

 

            “Puro Larsson” The Reijkavik Evening Telegraph

 

            Y si ya se hace una foto con la camiseta del Barça de Henrik Larsson, arrasa en Sant Jordi.

 

3) ESCRITORESUNIDOS: Así, todo junto, que mola mucho. Quien más quien menos estará ya enterado de todo el jaleo que han montado estos escritores españoles. Básicamente quieren saber cuánto han vendido de verdad… no sea que les estén jodiendo parte del sueldo. Por lo que se lee en la prensa, parece que los editores están que trinan. Algunas declaraciones han sido de una bellísima factura, como las de Ricardo Cavallero (de Random House) que, al enterarse del nombre de algunos de los promotores de esta iniciativa, soltó “Javier y Calvo son míos”. Como si Gollum trabajara en una gran editorial. Sí, mi tesoro. Sólo míos.

Desconozco si detrás de esta iniciativa hay sentido común o desconfianza injustificada de los escritores, como afirman las editoriales. Lo desconozco porque no soy escritor y por tanto mis conocimientos del tema siempre vienen por terceros. Por un lado te diría que… ¿qué coño va a decir una editorial? Obviamente, que esta gente está chalada y que ellos son honestísimos. Quizá lo sean. Pero seamos sinceros: ¿a cuánta gente honesta conoces? O mejor… ¿a cuánta gente honesta del sector empresarial conoces?

Por otro lado, el argumentario de Escritores Unidos no me parece ninguna locura. De hecho lo que me parece flipante es que un escritor no sepa cuantos putos ejemplares de su libro ha vendido. Claro que en España eso debe ser chunguísimo, porque ni yo mismo sé qué diablos tengo en mi librería. En serio. A veces abro un cajón de mi mostrador y encuentro ahí una novela absurda y me pregunto: ¿cómo ha llegado esto aquí? ¿Lo puse yo? ¿¿Por qué?? Pensadlo bien: almacén de editorial, almacén de distribuidor, almacén de librería, libro que se vende, libro que se devuelve a la librería, alguno te lo quedas, otro vuelve al distribuidor, otro se convierte en pasta de papel, otro lo manga un gilipollas… Es decir, solo DIOS sabe lo que has vendido. Y a lo mejor ni él. Me veo a Cristo peleándose con un Excel y mascullando “Me cago en Ken Follett”.

Yo, como no pinto nada, me puedo permitir el lujo de ser parcial y afiliarme al bando de los escritores con un total desconocimiento del asunto. Posiblemente por lo bien que me cae Antonia Corrales. En fin, ahí tenéis el enlace de su sitio en www.escritoresunidos.com

Juzgad vosotros mismos.

 

Pues nada, eso es todo por hoy. Espero no tardar tanto la próxima vez. Sé que me he colgado muchísimo, pero a estas alturas ya deberíais conocer mi informalidad.

 

A cuidarse amigos!

 

Crónica del Sant Jordi 2009: HO HAVEU VIST???

Hola amigos!! Al fin sábado, descansado, tomando café y pasando revista a otro loco Sant Jordi en nuestro haber.

            Reconozco que este año ha habido menos caos del que imaginaba. También es verdad que NO empezarlo bebiendo café con sal, como el año pasado, ha ayudado.

            Como dije, montamos parada dos días, 22 y 23. Como somos un grupo de libreros altamente religiosos, ubicamos dieciocho metros de papel encuadernado en el pórtico principal de la iglesia de la ciudad. Bloqueando el paso para ancianos y minusválidos. Todo un ejemplo a seguir.

           

            El lunes me tocará empezar a redactar una valoración detallada de esta campaña, así que si no os importa voy a empezar aquí mismo con un borrador por secciones:

 

1)       PERSONAL: El idóneo. Con niñas de dieciocho peleándose entre ellas porque todas querían estar en la parada. Y yo miraba al cielo, al sol de justicia que caía, y me preguntaba: ¿pero es que se han vuelto locas? ¡Con lo bien que se está en la tienda, con el aire acondicionado! Además, teníamos trabajando con nosotros a una punky indómita que mandó al carajo a uno de nuestros peces gordos cuando vinieron a la parada a dar órdenes de “marketing”. Lo que me pude reír. Interiormente.

 

2)       MÁRKETING: Como siempre. Es decir, una mierda. Esto hay que desgranarlo:

a.       CARTELERÍA: De inspiración zen-minimalista. Lo cual significa que era muy bonita y que no transmitía mensaje alguno. Pa eso no hacía falta talar tres hectáreas de bosque canadiense para flyers y puntos de libro. Porque, ¿verdad que sería bonito que si se pone en marcha una campaña, algo explicara a los clientes en qué consiste la campaña? Pero a nosotros nos gusta que el lector se devane los sesos preguntándose si hacemos o no hacemos descuentos.

b.       FIRMAS DE LIBROS: Tuvimos a un autor firmando con nosotros. Nos lo confirmaron el lunes, a pesar de haberlo pedido dos meses atrás. Nos enviaron por e-mail una pista de audio con una grabación anunciando la firma el día 23. Pero como no teníamos mp3 con el que reproducirla, no podíamos escucharla. Nos quejamos y nos dijeron que nos habían enviado dos mp3 por VALIJA INTERNA. Definición de valija interna: correo interno que siempre llega más tarde que un pedido desde la otra punta del país. Es decir, que llegaron el mismo jueves. Para entonces, una compañera ya se había traído el suyo propio y probamos el audio. El mensaje anunciaba la firma de libros a las 18:00 en la parada. Por desgracia, los carteles que imprimieron en márketing, la anunciaban a las 18:00 en la librería. Yo me fui a comprar un hacha en la ferretería para partir a la autora en dos y así cumplir con el programa, pero al final nos grabaron un nuevo audio corregido que nos dio tiempo a poner un par de veces antes de la propia firma. Un éxito de previsión. Menos mal que la autora había avisado a su familia.

c.       BOLSAS ESPECIALES: De papel reciclado, muy bonitas, para que al darle el libro a tu pareja no quedes como un cutre. Pero, como había pocas, teníamos prohibido darlas antes del día 23. Al final, sobraron tres cajas de bolsas. Y todos aquellos novios y novias previsoras que compraron el libro el día 22 vieron sus relaciones de pareja minadas por la cutre-bolsa de plástico que les dimos. Porque nosotros siempre, siempre, pensamos en el bien general de la sociedad.

 

3)       INFRAESTRUCTURA: Más o menos adecuada, por una vez. Quizá influyó el hecho de que la ponía el ayuntamiento. Nos dejaron dos jaulas preparadas, una con mesas y otra con sillas. De la de las sillas no teníamos llave, así que nos pasamos los dos días viéndolas ahí, tan bonitas, tan cómodas, tan inalcanzables, a solo unos metros de nosotros. Tuvimos que traernos taburetes de la tienda: son unas pequeñas mierdas naranjas del Ikea con un divertido diseño consistente en cuatro agujeros del tamaño de pelotas de golf en el asiento. De forma que después de unos minutos sentado al sol, tu culo parece el lado del 4 de un dado de seis caras. En un alarde de previsión, el ayuntamiento desvió una toma de corriente desde lo alto de la iglesia, por el único paso libre. Con un bonito cableado. De forma que pretender ir a misa no sólo era dificilísimo, sino que te jugabas la vida. El jueves solo fueron al oficio los auténticamente devotos.

 

4)       UBICACIÓN: Excelente. Él único momento crítico fueron los mediodías, cuando se levantaba el viento. Porque nuestras lonas publicitarias hacían pantalla, logrando así que la corriente levantara del suelo nuestras carpas. ¡Visite la magnífica parada voladora! ¡Compre ya mismo sus libros! ¡O se los llevará el viento! Hice un mínimo de cuatro viajes a la ferretería para comprar bridas con la que fijar las carpas, carteles, lonas, banderitas, etc. Yo era Brida-Man. Una nueva clase de super-héroe. Desde dirección nos aseguraban que nos habían enviado bridas, pero claro, lo hicieron por VALIJA INTERNA. Es decir, que llegaron ayer.

 

5)       AMBIENTACIÓN: Inmejorable. El resto de gente de las librerías instaladas en la misma plaza que nosotros eran todos encantadores (esto no es irónico, de verdad que daba gusto) y los del mercata del jueves, personajes entrañables. Nunca me he sentido tan confuso como cuando quise explicarle a una señora las bondades de “La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey” bajo el grito de “BRAGAS PARA TODOS LOS CULOS” (verídico) de un puesto cercano. O intentar cobrar un libro en la enigmática y jeroglífica Caja Electrónica Portátil mientras frente a mí, el de las cacerolas chillaba “HO HAVEU VIST????” (pal que no lo pille, que se mire videos del APM en el youtube).

 

6)       LIBROS: Correcto. Como no había Zafón nuevo, se vendió más variedad. Incluso algunos de esos libros en blanco que aún no comprendo. Porque, seamos serios: ¿de verdad le regalarías a tu pareja un libro en blanco? ¿Qué mensaje das con eso? ¿Que quieres el divorcio? Hubo algunas novedades que jamás llegaron, como “Dewey lee más libros”, que no sé de qué coño va ni dónde se quedó, ni si lo han recibido las demás librerías o se perdió en el AGUJERO NEGRO de nuestro almacén. Por lo demás, todo dentro de la normalidad.

 

7)       CÁTERING: En manos de un conocido bareto cucarachero de la zona, probamos la nueva especialidad “Plato Combinado Nº 4 con pollo, croquetas y champiñones al ajillo con pelo humano”. Porque no hay nada más revigorizante que tres o cuatro pelos enredados entre los champiñones. Nos sentíamos… no sé, como con MUCHAS ganas de salir de ahí para seguir trabajando.

 

8)       CLIENTES: La proporción de freaks de este año ha sido menor. Sorprendente, viendo la trayectoria que llevaba estos meses (incluyendo a un tipo de unos cuarenta años bien vestido que nos robaba libros de Crepúsculo semanas atrás, hasta que le echamos de la tienda… ¿por qué hacía eso? ¿Por qué robaba tantos CREPÚSCULO? ¿Acaso tenía siete u ocho hijas adolescentes en casa? De los de este Sant Jordi destacar a tres.

a.       LA MUJER DESCONFIADA, que nos preguntó por el descuento, ticket en mano, siete veces en la tienda (cuatro a un cajero, tres a otro, más consulta con mi jefa) y otras cinco en la parada (a mí) el día 22. Y otras tantas el día 23. Yo no sabía ya cómo explicárselo. Hasta le hice un dibujo. No es broma. Cogí un papel y le dibujé unos circulitos y unas flechitas a ver si así lo entendía.

b.       EL FAN DE PRINCE, que llamó por teléfono a la librería y le preguntó a mi compañero si tenían el libro “El petit prince” (este chiste sólo lo entenderán del todo los que hablen catalán, pero reconoced que confundir al Artista Anteriormente Conocido Como Prince con el personaje de Antoine de St Exupéry tiene cojones). Como no nos quedaban, el cliente mandó a mi compañero A CAGAR. Chillando. Aún no sabemos qué le ocurría.

c.       EL LOCO DE LAS COLES: Éste no es estrictamente un cliente. Es un pobre loco que viene de vez en cuando por la tienda y nos pide cosas extrañas. La más maja había sido unos meses atrás, cuando quiso comprarnos “una guía de Lisboa para ir por todo Portugal”. Cuando le dije: “pero entonces querrá una guía de Portugal, no sólo de Lisboa” se puso a chillar que a mí me daba igual dónde fuera él, que le diera la maldita guía, que yo no me enteraba de nada y que no lo conocía, que cuando él cogía el coche, si quería, se iba a Lisboa, a Oporto o a Madeira. Yo sólo espero que cuando vaya a Madeira en coche, lo embarque antes en el ferry. En todo caso, ahí lo tuvimos, apestando alegremente a coñac, rondando la parada toda la tarde del jueves, e incluso ayudándonos a empaquetar los libros a las diez de la noche. Estoy por pedirle un currículum pal año que viene.

 

En fin, un año más que cae. Como siempre, acabamos agotados, pero tremendamente satisfechos. Nos hemos divertido la ostia haciendo lo que más nos gusta y, si este año ya he podido tener en la parada libros de amigos que visitan este blog, espero y deseo que el año que viene aún tenga más. De momento, me consta que alguno más habrá. Veremos cuántos en total.

 

¿Qué tal vosotros? ¿Alguna historia que contar?

 

A cuidarse, amigos!

 

Crónica del Sant Jordi 2009: LA PREVIA

 

21 de Abril, anno Domini 2009, en una extraña población en la provincia de Barcelona. Quedan dos días para Sant Jordi y a mí ya se me han caído los cojones al suelo. En un alarde de osadía, montaremos parada en la calle dos días. Por una pelea con el Gremio (cuya cúpula me parece, por decirlo de alguna forma, una banda de taraos, y ya me disculparan los agremiados o “filo-gremistas” que visiten este blog) hemos sido desterrados a una plaza secundaria, al lado de la principal de la ciudad, donde se organizará el mayor barullo de la feria del libro.

No me parece mal ese destierro. La placeta es soleada, tiene un bonito bar enfrente donde podremos huir para tomar cervezas y, con suerte, coger un pedal de los que hacen época mientras avanzamos entre la selva humana desbrozando clientes con nuestra simpatía cara al público. Además el ayuntamiento nos ha dado una toma exterior de corriente. Que puede parecer una tontería, pero es que me toca muchísimo los huevos vender libros bajo el ruido de un generador, que más que la feria del libro parece el gran premio de Montmeló. Y ese olor a gasolina. Nefasto.

Dicen que el ayuntamiento ha pintado con tiza en el suelo la ubicación donde pondremos las mesas. No deja de parecerme cómico. Como cuando los CSI siluetean un cadáver en la escena de un crimen. Me pregunto si mi vida corre peligro.

 

Lo gracioso del asunto es que el jueves es día de mercadillo. Mercadillo parte del cual ubican en la misma plaza donde estaremos nosotros. Entonces miro la lista de libros que tendré en la parada y tomo consciencia de que el jueves, las bragas, los calcetines, los tomates y las cacerolas que se vendan, posiblemente tendrán mucho más valor que el 50% de las novelas que tendré yo para ofrecer. Lo cual te hace replantearte las cosas.

 

Aún no he hablado con un solo librero que no esté algo desconcertado este año. Aunque hagamos apuestas y nos las demos de espabilaos y apostemos por tres o cuatro títulos, en realidad no tenemos ni puta idea de cual será el “hit” de este Sant Jordi. Hemos cargado con lo más seguro, que son los del Stieg Larsson. Y con el nuevo de Stephanie Meyer (hablando de sinopsis esquizofrénicas, ¿qué me decís de la trama de The Host? Una extraterrestre invade el cuerpo de una chica… enamorándose en el proceso del mismo chico que le gusta a su huésped!! Es sublime!! El pobre tipo, hará un menaje-a-trois cada polvo que pegue sin llegar a saberlo nunca. Qué cruel destino). Y como estamos aquí en Cataluña, hemos cargado también con los principales premios catalanes. Pero realmente, no sabemos por dónde irán los tiros.

Aunque bueno, los tiros irán por donde casi siempre: el best-seller de este 23 de Abril será el libro del que tengas menos ejemplares. Y el gran perdedor será aquel del que tengas cincuenta ejemplares comiendo polvo en el almacén. Es una ley inevitable que hace de las devoluciones a la editorial el día 24 una aventura divertidísima de odio, angustia y perdición.

 

Personalmente, soy de los que prefieren estar en la librería a estar en la parada. En la calle hay barullo, pero el fondo está en la librería. Ahí es donde puedes colocar tus mejores libros, ese fondo del que estás tan orgulloso. Ahí es donde puedes poner en práctica el verdadero TERRORISMO LITERARIO, porque en Sant Jordi todo vale. Ha habido incluso un listillo que ha editado un libro en blanco, pa que lo escriban otros. No es broma. Y en la fajita publicitaria pone “koewkljw djqwkld jasxpasda mefmefjpojas”. Con dos cojones. Yo no entiendo lo que le pasa a la gente por la cabeza. ¿Os imagináis que el libro más vendido de Sant Jordi fuera un libro en blanco? Sería un homenaje a la literatura nacional. Por si acaso, he colocado dos pilas en la mesa de la entrada de mi librería.

 

Así que, en fin, mañana empieza todo. Y yo, antes de abrir la tienda, contemplo mis mesas de novedades. Que podemos dividir en cuatro grupos:

1)                           Novelas policíacas suecas explotando el filón Larsson. Parece que esta gente del norte está todo el día traficando con drogas y matando mujeres.

2)                           Novelas con título/argumento animalístico. Un par de lobos, otro par sobre perros, y muchas sobre peces (peces fluorescentes, peces cuya trayectoria es modificada por el frío... santo Cristo…). Incluso una sobre caracoles. Sin duda ver “pelo-pico-pata” ha afectado al mundo de las letras.

3)                           Libros de gente que lo pasa muy mal. O que muere, preferentemente niños. Preferentemente de cáncer. Por aquello de ponernos de buen humor, digo yo…

4)                           Todas las demás.

 

Así que repaso estas mesas y vuelvo a pensar en el jueves, y vuelvo a pensar en las bragas, y en los pimientos, y en los tupper-wares. Y sí, le doy gracias a Dios y al Gremio por habernos expulsado hasta esa soleada placeta cerca del bar. Porque hará falta cerveza.

 

En fin, seguiremos mañana por la noche.

 

A cuidarse amigos!

 

La dificultad de explicar la trama de tu novela sin parecer un capullo

Hola amigos. Los que ya habéis pasado alguna vez por aquí sabéis de la atracción que ejercen sobre mí las sinopsis de algunas novelas. Efectivamente, hay pocas cosas que me alegren tanto el día como darle la vuelta a un libro desconocido y encontrarme con una contraportada hecha con los pies. Sin embargo, recientemente me he visto en la tesitura de tener que escribir dos sinopsis y… ¡no es tan fácil!

Yo creo que la dificultad de escribir una sinopsis radica en que la mayoría de las tramas de la literatura, pretérita y contemporánea, son una mierda. En serio. No hay por donde cogerlas. Así que no debe ser fácil pillar una de esas tramas y darle cuerpo a un texto que pueda ir en la contraportada del libro, que tenga gancho, que no sea una fantasmada, etc. En la misma línea de pensamiento, he llegado a la conclusión de que un buen escritor es aquel que tiene en sus manos la misma mierda de trama que todos los demás, pero saca de ella una novela que no parece una gilipollez.

Y no es fácil.

Pongamos algunos ejemplos de obras clave en la literatura universal cuyas tramas son de esas que si te las contaran, tomarías la sana decisión de NO LEERLAS JAMÁS.

 

·                          En el camino (Jack Kerouak): Un tipo, posiblemente bisexual, va en coche por Norteamérica. Luego deja el coche. Luego roba otro. Más tarde hace autostop. Después se monta en un camión rumbo a México. Luego vuelve. Más adelante sigue haciendo autostop. Al final decide que ya está bien y se queda parao mientras los demás se drogan.

·                          Crimen y castigo (Fedor Dostoievski): Un hombre un poco extraño decide robarle a una vieja. Y la mata sin querer. Entonces se vuelve loco y va por Rusia delirando, totalmente chalado, hasta que lo pillan. Luego se enamora de una puritana.

·                          El Gólem (Gustav Meyrink): Un señor vive en un sucio cuchitril observado por un judío siniestro. Entonces se vuelve loco éste también y va por Praga pegando gritos y escondiéndose en las alcantarillas. Al final resulta que se volvió loco porque se puso un sombrero que encontró por la calle.

·                          La Colmena (Camilo José Cela): Un grupo de gente está en un bar. Y no ocurre nada.

·                          El señor de las Moscas (William Golding): Unos críos naufragan en una isla. Los niños del coro (¡!) ejercen de líderes naturales. Entonces se ponen a matarse unos a otros.

·                          El señor de los Anillos (J.R.R. Tolkien): Unos enanitos con los pies peludos llamados Hobbits encuentran un anillo mágico creado por el Señor Oscuro en un volcán y los Sabios del mundo deciden que lo mejor es enviar al enanito solo al reino de ese Señor Oscuro para que tire el anillo al volcán, sin que se dé cuenta. Entretanto, hombres altos, rubios y de ojos azules masacran a gente deforme y contrahecha, sureños y orientales, y a todo el mundo le parece perfecto.

·                          El amor en los tiempos del cólera (Gabriel García Márquez): Un tipo está enamorado de una mujer, pero ella se casa con otro antes de que él espabile, así que se pasa toda su vida tirándose al resto de población femenina del país. Cuando ya ambos tienen más de ochenta años, ella enviuda, él ataca, y se van los dos en barco por ahí, poniéndose lavativas.

·                          Guerra y paz (León Tolstoi): Muchos rusos van de fiesta en fiesta hasta que estalla la guerra, algunos mueren, otros no, siguen de fiesta en otros lugares no arrasados, y al final no ocurre gran cosa.

·                          El Péndulo de Foucault (Umberto Eco): Unos frikis se inventan una secta que al final resulta ser medio verdad para otros frikis, todo es muy complejo, y al final algunos mueren en medio de palabras incomprensibles.

·                          El corazón de las tinieblas (Joseph Conrad): Un hombre va en barco por el Congo. Allí se encuentra a un mítico cazador de marfil que se ha vuelto loco y se muere rápido. El prota queda muy afectado y luego vuelve a su país y le cuenta la historia a sus amigos, pero a nadie parece interesarle mucho.

 

¿Acaso no son éstas grandes novelas? ¿Clásicos indispensables? ¿O, como mínimo, buenas novelas? A mí, por lo menos, siempre me lo han parecido (salvo La Colmena, cuyos personajes son fascinantes pero con la que reconozco me aburrí como una ostra). Lo que quiero decir con esto es que nadie se libra de tener una trama de mierda para su novela. Lo importante es el uso que hagas de ella. Por supuesto, hay tramas que pintan interesantes (me viene a la cabeza la trama de Verónika decide morir, que me parece genial, aunque Paulo Coelho me parezca un capullo), no digo yo que no, pero en líneas generales sigo pensando lo mismo.

Y es que, según cómo, una trama puede ser un lastre. Y no estoy hablando de escribir (los hay que tejen alrededor de una trama, y los hay que tejen, a secas, y luego encuentran la trama escondida) sino de vender tu novela a una editorial.

Pongamos una situación de ejemplo:

Has quedado con tu agente literario para un almuerzo de trabajo donde le hablarás de tu nuevo proyecto. Y dices esto:

 

“Pues sí, mi nueva novela va de unos amigos de cuarenta años que se van a cazar a un bosque nevado y entonces bajan unos OVNIS que lo invaden todo. Y está muy bien, porque a los aliens que salen de las naves, les explota la cabeza de vez en cuando, y van soltando unas esporas. Y si inhalas esas esporas, te crece un alienígena dentro del culo que se abre paso a dentelladas. Como en la peli Alien. Pero por el culo. ¿No? Total, que de esos amigos, dos mueren, y los otros dos se van a buscar a otro amigo subnormal de cuando eran niños, porque aparte de subnormal era telépata, ah, se me olvidaba, esto es importante porque todos los que tienen un alienígena dentro del culo también se vuelven telépatas. Total, que al final hay una trepidante persecución por carretera donde van los amigos, el alienígena, y un militar loco que en vez de radares usa a soldados con un alien en el culo. Al final, se lían a tiros, la mayoría muere y el mundo se salva de la destrucción…”

 

Si eres un escritor normal, para cuando vuelvas del aseo tu agente habrá desaparecido sin pagar los cafés, su móvil estará apagado por siempre jamás, y tu carrera habrá terminado.

En cambio, si te llamas Stephen King, podrás publicar esta trama delirante con el título de “El cazador de sueños”, vender los derechos cinematográficos, y encima escribir una de tus mejores novelas. Porque si eres Stephen King (o García Márquez, o Eco, o…), puedes hacer lo que te salga de los huevos.

 

Moraleja: si no lo eres… ándate con ojo cuando le expliques alegremente a alguien la trama de tu novela.

Y sobretodo, nunca, nunca, te rías de las sinopsis de otros. O bueno, ríete. Pero sin maldad. Que ya ves que no es fácil.

 

A cuidarse amigos.

 

Un año de torcimiento! (off-topic)

Hola amigos. “Ya está el gandul éste tirándose un mes sin actualizar”, pensaréis. Y tendréis razón, como siempre. Y lo que queda.

En realidad, sólo escribo este post por dos motivos.

El primero de ellos, es que en las últimas semanas e incluso meses, he descuidado el blog. Y por “descuidado”, me refiero a que siempre miro de contestar a todo el mundo en los comentarios (ya que se toman la molestia de hacerlos) pero hace un tiempo que me digo “luego lo hago”… para no hacerlo nunca. Y eso sí que me sabe mal. Lo especifico, porque si por “descuidado” alguien se piensa que a partir de ahora cuidaré más la definición de las imágenes, o añadiré encabezados trabajados, o cambiaré este color de fondo que el otro día una visitante definió como “doloroso a los ojos” (lo sé, amiga, pero… imagina que fuera verde epiléptico con las letras amarillas!!!) está muy equivocado. Me gusta el toque cutre de este blog. Y aparte, a mí no me gustan los blogs, ya mucho es que haya aguantado tanto, no pienso invertir más tiempo en él que para escribir los artículos o colgar alguna foto surrealista.

El segundo de los motivos, es que Literatura Torcida… cumple un año!! Estoy asombrado.

En realidad, no me acordaba. Pero el otro día, a Lhyn no se le ocurrió otra que nombrar mi blog entre sus diez propuestas para el premio Blog de Oro. Y me acordé de cuando Momo también me pasó uno de estos premios, me dio la nostalgia, y al mirar el archivo, caí en la cuenta de que llevaba ya un año con esto.

Así que supongo que lo primero es agradecerle de corazón el gesto a Lhyn, como se lo agradecí a Momo en su momento.

Lo segundo, explicar que no sigo estas cadenas de premios por el sencillo motivo de que realmente no me gustan los blogs, no suelo navegar mucho por ellos salvo por los que tengo enlazados o los de los que comentan aquí… con la consecuencia de que conozco poca cosa que vosotros no conozcáis ya. Pienso que la idea de estos premios es dar a conocer a la gente páginas interesantes a las que aún no ha entrado, y resulta que en ambos premios se dio el mismo caso: todos los demás “nominados” ya estaban en mis enlaces. Vamos, que si tuviera que dar yo ahora una lista de diez blogs, sería un mix entre los que puso Momo y los que puso Lhyn. ¿No os parece eso una autofelación en toda regla? Yo te doy cremita, tú me das cremita…

Así que no, no pondré lista alguna, me temo. Quien tenga interés en saber cuáles son mis blogs favoritos, que se mire mis enlaces o aquellos cuyos link puse en algún artículo: si aparecen aquí, es que me encantan.

 

El caso es que entre unas cosas y otras, ha pasado un año ya. Como, repito, esto de los blogs no me va mucho, me he sorprendido manteniéndolo. Mi vida ha cambiado la hostia desde el marzo pasado hasta ahora, y lo que te rondaré morena, y varias veces pensé “bueno, ya está bien de tonterías, chapo el puto blog”, pero al final siempre había algún autor surrealista, alguna sinopsis infame o alguna novela de las que provocan carcajadas en su chunguez, y me decía: “venga, una más”.

Reacciones, las he visto de todo tipo, aunque mi mayor sorpresa es que muchas hayan resultado favorables (las lectoras de romántica, por ejemplo, o incluso las que no empezaron con el mejor pie, ¿eh Antonia? Que por cierto, ya os la podéis leer todos la de La Décima Clave, aunque me metí con su contraportada, lo cierto es que es una novela de puta madre). Y eso me jode, porque lo cierto es que a día de hoy me gustaría cerrar el blog.

Pero en fin, ha cumplido un añito, y aunque ciertos aspectos del trabajo me están requemando lo suficiente como para no verle ni puta gracia a contraportada alguna, y aunque posiblemente de aquí a Sant Jordi iré bastante de culo, que mañana, cuando vuelva al trabajo, tendré esperándome tres cubetas de novelas, entre las cuales habrá alguna merecedora de compartir el jolgorio de su sinopsis, o de la foto de su autor, o algo por el estilo…

Así que nada, básicamente escribo esto para agradecer la paciencia y el tesón de algunos de los visitantes de este sitio, y confirmar que, aunque no lo parezca, seguimos en la onda. No sé por cuánto tiempo, pero aún seguimos.

Nos vemos pronto con alguna chorrada literaria.

A cuidarse, amigos!!

 

Grandes Sinopsis del 2009: FETISH

Hola amigos!

 

Bueno, no pensaba actualizar ya hasta marzo por lo menos, pero es que llegó algo tan bueno el otro día a mi librería que no he podido evitar compartirlo con vosotros, aunque sea en un post breve.

 

Por estas fechas empiezan a asomar ya las primeras novedades del año, con calma todavía (aun no es plena locura de Abril) pero ya calentando motores para Sant Jordi.

 

Claro que hay formas y formas de calentar motores.

Y sin duda, el estilo de nuestra amadísima editorial EL ANDÉN consigue llegar siempre a nuestros corazones, al tiempo que causa estupefacción en propios y extraños.

 

La nueva novela pertenece al género thriller-policíaco y viene firmado por Tara Moss.

Se llama FETISH y, raro en los muchachos de El Andén (ya les conocemos por esas portadas sin título, o esa aspirina-pirata gigante de El Asesino del Bien) resulta que la cubierta está más que correcta:

                                                            


Sí sí, no era una ironía. Me parece una portada atractiva, y muy acertada, tanto relacionada con su título como con el malo de la novela (un psicópata conocido como El Asesino del Tacón de Aguja - ¿será travesti?).

Yo me quedé sorprendido cuando la vi, me dije: coño, a lo mejor estos muchachos por fin han empezado a editar cositas decentes, o que al menos parecen decentes!!

 

Pero por supuesto, era demasiado bonito para ser verdad.

He aquí la primera parte de la sinopsis de FETISH:

 

"Siendo alta, rubia e increíblemente guapa, no es ninguna sorpresa que la canadiense Makedde Vanderwall sea modelo. Lo que sí es sorprendente es que sea tan espabilada, o que la moda no sea para ella más que algo provisional [...]"


¡Ay! Es que estaba clarísimo. Desde que el mundo es mundo, todos hemos sabido que las chicas listas son más feas que picio y las guapas, y rubias por añadidura, tontas del culo. Lo que pasa es que el feminismo y todas esas monsergas siguen de moda y hay que aparentar.

 

Lo más cachondo es que la autora, en múltiples entrevistas, ha explicado varias veces el sentimiento de prejuicio al que se ha enfrentado por haber sido ella misma una atractiva modelo. Intuyo que no le han traducido la sinopsis en castellano que se han marcado los colegas estos de El Andén.

Y yo me pregunto, inquieto: ¿qué pasa por la mente de un editor que mira el producto final justo antes de sacarlo al mercado y se encuentra con que han hecho ésta sinopsis? ¿Sonreirá? ¿Se dirá: "joder, qué provocativo e iconoclasta soy" para acto seguido empezar a masturbarse pensando en sí mismo? ¿Se dará siquiera cuenta?

 

En todo caso, un punto más para El Andén, que empieza a destacarse en la loca carrera por llevarse el premio a la Más Jodida Editorial del 2009. Y estamos aún en Febrero!!

 

En fin, a cuidarse amigos!