Blogia
Literatura Torcida

Los 36 Hombres Justos

Los 36 Hombres Justos

 

Hola amigos. Hace unas semanas acabé de leer un thriller al que le tenía ganas desde que salió: Los 36 hombres Justos, de Sam Bourne. No he colgado nada en muchos días básicamente porque me he trasladado a otra ciudad por motivos de trabajo y entre unas cosas y otras, lo último de lo que tenía ganas al llegar a casa era explicaros un libro malo, pero ahora que estoy descansado, me siento con energía suficiente para ponerme un rato. 

Y es que es malo. ¡Ah, Dios! Pero no malo de esa forma que te cae bien y te hace reír, como en 616 Todo es Infierno, sino malo a secas. No tiene ni gracia. Yo que sé, a mí me ha frustrado un poco ver que más de cinco años después del estallido Código Da Vinci aún siguen editando novelas que se estructuran exactamente de la misma forma. Me refiero a que cumple con todos los tópicos del género. Entremos un poco en materia. 

Will Monroe es un joven y prometedor periodista del New York Times. Está obsesionado con el trabajo, porque ha entrado por enchufe y quiere demostrar que vale su peso en oro. Así que se olvida hasta de la prueba de fertilidad de su mujer, que no lo manda a tomar por culo con la suficiente vehemencia. Él chico, dale que dale, sigue investigando asesinatos que queden chulos en el periódico. El primero de ellos es un macarra, conocido proxeneta de la zona, al que el asesino ha tapado con una manta después de cepillárselo. Todo un detalle, eso es cierto. Yo por lo menos, si me apuñalaran, me encantaría que me tapasen luego con una manta pa no pasar frío mientras me desangro. Bueno, Will sigue hurgando en la noticia y descubre que aunque era un chuloputas y un mierda, una vez evitó que una mujer casada y con hijos se dedicara a la prostitución dándole todo lo que tenía en ese momento. ¿Por qué? Quizá estaba loco, pero no, NO, lo que pasa es que hizo “uno de los actos más justos que he visto en mi vida”. La palabra JUSTOS resalta tanto que hasta sangran los ojos. Ok, vale, ya se que la novela va de hombres JUSTOS, no lo había cogido por el título. Menos mal que me lo han aclarado. Pero habría más.

El chico sigue investigando más casos y lo que son las cosas, con la de asesinatos que hay en el mundo, sólo cubre aquellos en que el muerto era un tío mierda que una vez en su vida hizo un acto realmente bondadoso y sorprendente. Lo mejor de esos capítulos es cómo, al acabarlos de forma dramática, siempre lo hace con la declaración de algún conocido del muerto que dice “es el acto más JUSTO que he visto en mi vida”. Que no existen los sinónimos, digo yo. 

Llegado cierto punto la novela alcanza un ritmo trepidante a raíz del secuestro de la estéril mujer de Will. ¡Cagüendiez! ¡Ahora empieza la acción! En fin, no es plan entrar en detalles, hagamos un rápido resumen como la vez anterior:

1- Will recibe SMS de algún confidente anónimo, en forma de acertijos, crucigramas y sentencias bíblicas.

2- No puede llamar a la policía y su padre no sirve de gran ayuda, así que toma las riendas de la situación y va a la caza de los secuestradores. Con dos cojones.

3- Gracias a un amigo informático (¡siempre hay uno!) localiza a los secuestradores: los judíos ultraortodoxos hasidim de un barrio neoyorquino.

4- Los judíos medio reconocen que tienen a su mujer y le pegan una paliza de propina.

5- Will recurre a otras viejas amistades, como TC, una tía que está buenísima con la que salió en la universidad.

6- Will tiene continuas erecciones al hablar y rozarse con TC, seguidas de cierto sentimiento de culpa porque su mujer está secuestrada.

7- Sicarios siniestros persiguen a Will y TC, palmando mogollón de gente por el camino, mientras ellos resuelven crucigramas demenciales y estrechan el círculo de los hasidim.

8- Todo esto se prolonga hasta el infinito.

9- Al final, resulta que TC es judía hasidim también (de ahí que no conociera la música pop… y esto se cita literalmente en el libro).

10- Pero los hasidim son buenos. Protegían a la mujer de Will.

11- Lo cual no explica la paliza que le meten al principio.

12- Los malos reales son unos ultracatólicos que se creen sucesores de los judíos como pueblo elegido por Dios.

13- El malo malísimo es… ¡el padre de Will!

14- Will le pega un tiro a su padre.

15- Como colofón, descubre que quien le mandaba enigmas vía SMS era un redactor imbécil del periódico que antaño se había dedicado a los… crucigramas. 

Grande entre las grandes, esta novela es un despropósito que cuenta, además, con elementos de esos que causan regocijo entre los amantes de la mala literatura, a saber:

-Los capítulos no son más breves porque romperían las leyes de la física.

-Encontramos la mayoría de tópicos: el amigo informático, los buenos que parecen malos, los malos que parecen buenos, los cliffhangers al final de cada capítulo, las mujeres despampanantes…

-En un alarde de cultura, el autor intercala miles de expresiones en lengua hebrea que luego explica con paréntesis (mal) o en el mismo diálogo explicativo (¡peor!).

-Aunque la presunción de misoginia (los justos solo pueden ser hombres) pervive toda la novela, crees que al final se redime por el hecho de que la última justa sea la mujer de Will… pero resulta que a quien protegían era al bebé MACHO recién concebido en su vientre. ¡Quememos los sostenes!

-El heroe busca información fiable en la Wikipedia (fíate tú del New York Times).

-Los códigos cifrados en el Antiguo Testamento en realidad son coordenadas de GPS. 

Por no decir que el 90% de los crucigramas y enigmas que aparecen en el libro son resueltos casi por telepatía, porque es imposible que alguien llegue a las conclusiones a las que llegan los protagonistas con un CI medio.

En fin, así como recomendé la novela anterior por cutre-graciosa, esta no la recomiendo en absoluto, es aburrida de narices de previsible que es su imprevisibilidad. 

Volveremos a vernos pronto con una nueva sección con los personajes más cutres de la literatura. ¡Cuidaos amigos!

7 comentarios

Luis -

no hay problema, gracias por la explicacion en cualquier caso

Eoghan -

Para nada, Luís. A mi hermana le ha encantado, por ejemplo, y está harta de leer este tipo de novelas, si alguien puede "verlas venir" seguro que es ella. Esto de los libros es como una heladeria, hay un sabor para todos los gustos.
En todo caso, las opiniones y mamarrachadas que acostumbro a verter en este blog son, por supuesto, mis propias impresiones, y no pretenden ni evangelizar, ni convencer, ni sentar cátedra. Si me parece gracioso o ridículo, pues hago un poco de cachondeo, y ya está. A cuidarse!

Luis -

debo ser muy simple, porque a mi me encantó la novela y no me pareció nada aburrida por ser previsiblemente tan imprevisible

Dostospos's -

Hola Eoghan, mi comentario no tiene nada que ver con el post, es más bien con tu blog.
¿tú no te estabas en wordpress, por qué ahora apareces en otro sitio? Hoy, no sé si será la red, pero ya me han pasado cosas raras con tres o cuatro blogs.

Un abrazo

Eoghan -

Nada, es la vieja historia de siempre. Ya sabeis lo que toca, incluir Elementos Fundamentales del Thriller!!

A Zetto, un re-saludo, y a Snezad, bienvenido. Sólo recordar lo que ya dije en el post de apertura de este blog, que mi idea no es ni mucho menos atacar a mala ostia estas novelas infames, sino hacer un poco de coña y poner en comun aspectos, cuando menos, cachondos, de la literatura.
Ademas, dudo que Sam Bourne se pase por aqui alguna vez en su vida (estará buscando en la Wikipedia información para la próxima novela) así que no creo ofender a nadie xDD

A cuidarse amigos!

Snezad -

XDDD dios mio, ¿qué decir?
Tan solo espero que nada de lo que yo escriba merezca ser desmenuzado por tus garras.
Saludos.

ZeTTo -

Jajaja te amo de verdad jajajaja. No se si tu lo pintaras asi de mal, pero si han publicado esto... Mi novela no se que hace en el ordenador jajaja.