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Literatura Torcida

Lo mejor para llevarse a la playa este verano

Hola amigos! Con este calor, ya está todo el mundo desesperadillo por coger las vacaciones e irse a la playa de una puñetera vez, o en su defecto, aprovechar los fines de semana para hacer el dominguero, ponerse los bermudas/bikinis y pasar un bonito día en la costa.

 

Y desengañaos, lo mejor que te puedes llevar a la playa es un libro. Claro que sí. Si vas solo, para pasar el rato. Si vas en pareja y eres mujer… pues para pasar el rato mientras tu maromo ronca. Y si eres hombre… joder, un libro es tu salvación. Tanto para combatir esas aburridísimas horas que pasas sin hablar porque tu mujer duerme tomando el sol (qué largas se hacen a veces) como para fingir que lees cuando en realidad lo que haces es mirar mujeres. Sí, amigas: por si alguna aún no lo sabía, da igual lo enamorados que estemos de vosotras o lo atractivas que seáis: en la playa, miramos mujeres. Aunque sea sin querer. Pero en fin, no le pidas a una cabra que no tire al monte.

 

Muchos tipos optan por los periódicos deportivos, pero asumámoslo, un periódico deportivo suele ser una mierda, y más en la playa. Para empezar, sus redactores suelen ser un tostón. Tanto los telegráficos como los Articulistas Poéticos, que esos sí que son pa mear y no echar gota… porque, ¿qué poética puede haber en un artículo sobre el fichaje de Cristiano Ronaldo? Sería como soltar a un tuno en la Ópera de Viena.

Por si fuera poco, un diario te lo acabas rápido, lo cual entra en conflicto con la misión Mirar Mujeres Sin que tu Mujer te Pille. Y ya ni hablamos del puto viento que te desmonta el periódico…

No, amigos, lo mejor que te puedes llevar a la playa es sin duda un libro. Y las editoriales, como siempre, se rompen los cuernos en hacer de la lectura playera un placer.

 

De todas las iniciativas anti-crisis de este 2009, me quedo con dos:

 

1)       Los maravillosos LIBROS IMPERMEABLES que han hecho los de Punto de Lectura. Con títulos innovadores como “La Sombra del Águila” de Pérez Reverte, su idea ha sido la siguiente: sacar de su catálogo los tres o cuatro títulos que les han salido de los huevos, sin ningún tipo de criterio que no fuera el “ser finitos” e imprimirlos en páginas plastificadas. Con lo cual, el libro pesa un huevo en relación a su escueto tamaño (medio palmo) y además vale un ojo de la cara, unos 13 euros. La primera pregunta que cruza la mente de un cliente es: ¿Debería pagar más de dos mil pelas por una mierdecita de 70 páginas que lleva más de diez años en el mercado?

La segunda es: ¿Para qué cojones quiero yo un puñetero libro impermeable? ¿Para leerlo debajo del agua? Si tanto te aburre el submarinismo, quizá, no sé, deberías plantearte un cambio de destino vacacional.

Yo realmente no he entendido esta nueva línea editorial, con lo fácil que es comprarse un bolsillo de 7 euros y secarse las manos y la cara al salir del agua. O sea, lo que hemos hecho toda la vida. Me extraña porque el grupo de Alfaguara suele ser gente seria (aburrida incluso, para nosotros al menos) no muy dados a estas excentricidades, pero quién sabe, lo mismo han fichado a alguien de Ediciones B. Bueno, renovarse o morir, dicen.

2)       Los MEGABOLSILLO del grupo Random House Mondadori. A estos les gusta ir a lo grande, eso está clarísimo. Como líderes del sector editorial en España, hacen lo que les sale de los huevos, y lo que es mejor, lo hacen con una sonrisa (el otro día fui a una presentación en su edificio y era genial verlos emocionados mostrándote como treinta novedades que “van a ser un best-seller seguro”. Sí, seguro. Eso querríamos todos. Pero me caen bien porque nos pusieron “croissantitos” y café). Tiempo atrás ya desbarré sobre los TIMOBOLSILLO de su redundante sello DeBolsillo. La iniciativa consistía en coger aquellos títulos que se han vendido muy bien en tapa dura y hacer un bolsillo de lujo, demasiado grande y demasiado caro, rompiendo así la definición de “libro de bolsillo”, es decir, tiradillo, pequeño, y barato. Pero una vez más se han superado con esta nueva categoría para la que no se me ocurre otro nombre que LOS MEGABOLSILLO. La idea esta vez es coger un libro que se ha vendido bien, recortarle los márgenes cosa de un dedo, y ale, a vender. Para los que pensáis que soy un exagerado, he hecho un par de fotos esta mañana del hit “Un tipo Encantador”, de Marian Keyes, comparando el cartoné con el bolsillo, para que juzguéis vosotros mismos (actualizacion: escribí este post hará cosa de un mes, pero no me pasaron nunca las fotos. Como no estoy pa ostias ya devolví el formato un-poco-más-grande de la Keyes. Pero os hice fotos nuevas con otro ejemplo, esta vez con John Grisham):

 

Mismo grosor, casi el mismo tamaño. Eso sí, han tenido la decencia de ponerlo a 9,95 euros. (El Grisham a 12,50)

Me río, pero las posibilidades de un bolsillo así de gordo son infinitas. Por ejemplo, puedes usarlo para darle ostias al palo de la sombrilla hasta clavarlo bien hondo en la arena. Puedes tirárselo a esos niños que siempre te saltan por encima de las piernas poniéndote perdido de arena. Puedes pescar tiburones arrojándoselo a la cabeza y dejándolos inconscientes. Puedes envolverlo con una toalla y hacerte una almohada para tomar el sol. Incluso puedes limitarte a dejarlo dentro de la bolsa playera, de forma que si algún caco quiere birlarla y salir pitando, sus movimientos se verán ralentizados y entorpecidos por el descomunal peso y volumen del tomo. Yo creo que los de Random han pillado la idea de esos misales del siglo XIV que para cogerlos hacían falta cinco monjes. ¿Quién dice que la Historia no sirve para nada?

Eso sí, si yo fuera el editor, iría pensando en renombrar el sello, cambiando el DeBolsillo por un DeMochila. Que es a lo que nos dirigimos, parece.

 

 

En fin, que disfrutéis del verano que recién empieza.

A cuidarse amigos!

 

3 comentarios

Eoghan -

Felicita: acabo de colgar un post sobre los libros de bolsillo y al linkar con éste, he recordado tu comentario. Me gusta (y me divierte) ver que somos varios los que nos damos cuenta de este timote. Un saludo!

felicita -

Es que yo creo que todos los libros son ahora mas grandes.

Cogete cualquier titulo editado ahora y comparalo con los volumenes de los años 60 y vera que han "crecido". ¿Será que los editores tienen vergüenza y tratan de justificar los precios?

Como siempre tu cronica me ha alegrado el día. Gracias

Pablo -

Genial, como siempre ;)

Un abrazo, Javier.
Pablo.