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Literatura Torcida

Actitudes ante la Crisis: Terrorismo Literario

Hola amigos. Sé que soy un gandul con esto del blog, y más que lo voy a ser (sobretodo por un interesantísimo viaje que me tiene y tendrá ocupada la mente todo el mes…), así que miremos todos hacia otro lado y finjamos que nada ha ocurrido.

Por todos los medios he intentado evadir el tema estrella desde hace meses: la CRISIS (música de Psicosis). Porque, a fin de cuentas… ¿qué tendrá que ver la puñetera crisis con la literatura? Uno diría que nada, pero…

…pero hay formas y formas de afrontarla.

El discurso oficial y sensato nos dice que “hay que apretarse el cinturón”, que “hemos de poner todos de nuestra parte”. Nuestros jefes nos mentalizan de que “estamos todos en el mismo barco” y que los recortes de sueldo en realidad son una medida para evitar “despidos que afectarían a mucha gente”.

Así que lo oficial y sensato es que asintamos con la cabeza, pongamos gesto adusto y digamos: “bueno, qué mala suerte, habrá que aguantar”. Pero yo me pregunto, en medio de tanta austeridad y tanta crisis y tantas preocupaciones… ¿por qué no reírnos un poco y de paso tocarle los cojones a la gente?

Hay dos cosas que le amargan el día a un librero:

1)       Los clientes imbéciles.

2)       Los jefes ejecutivos despreciables, jode-sueldos y destructores de fondo literario, que nos amargan desde sus lejanas oficinas.

Y es nuestro deber, como trabajadores cabales del mundillo de la distribución literaria, sembrar el caos y la confusión entre lectores y ejecutivos. Por ello proponemos la puesta en marcha inmediata del TERRORISMO LITERARIO.

 

TERRORISMO LITERARIO

DEFINICIÓN: Dícese de aquellas actuaciones de un librero y/o amigo recomendador de libros encaminadas a:

a)       Amargarle la lectura al destinatario de la recomendación.

b)       Provocar eventualmente un terremoto en la mente de un lector convencional no-arriesgado.

c)       Estimular el auto-criterio de los adolescentes.

d)       Conseguir quejas y reclamaciones oficiales de clientes furibundos que estorben a nuestros jefes.

 

Es de recibo reconocerle a mi amigo y compañero Joan el mérito de haber sembrado el germen del Terrorismo Literario en nuestros corazones. La cosa vino porque una clienta nos trajo a su hijo de dieciséis años, al que no le gustaba nada leer. “Es que me aburro”, dijo el adolescente adormilado. A lo que Joan respondió rápidamente vendiéndole Fantasmas, de Chuck Palahniuk. Imagino que la mente del chaval debió quedar consternada, navegando durante semanas por páginas cargadas de sexo explícito y salvaje, brutalidad policial y demencia absoluta. Todo ese tiempo estuve temiendo que apareciera la madre con un garrote dispuesta a enfrentarse con los malnacidos que le habían vendido tamaña basura a su polluelo. Pero no. El que volvió fue el chaval. Pidiendo otro libro. ¡Qué gran movimiento, el de mi amigo! ¡Qué jugada maestra! ¡Habíamos captado a un lector desafiando todas las leyes de la decencia, el sentido común y la sobreprotección paternal!

Desde entonces, hemos utilizado el Método Palahniuk en ocasiones contadas, pero exitosas todas ellas. Así que Joan, este post es para ti, amigo. Por lo poco que nos queda como libreros, al paso que vamos.

 

EJEMPLOS PRÁCTICOS DE TERRORISMO LITERARIO

 

EJEMPLO 1: Existe el llamado Ataque Literario Sutil. Consiste en convencer a un lector de que tienes buenas intenciones y de que eres un librero cabal. Por ejemplo, un cliente que se aficionó al Japón con Memorias de una Geisha y que ha metido la nariz en autores japoneses como Haruki Murakami. Sé discreto. Véndele algo decente. Y cuando se haya confiado… TERRORISMO LITERARIO EN ACCION! Véndele una de Murakami. Pero de Ryu Murakami. Por ejemplo, la novela Azul casi Transparente. Seguro que esos párrafos de sexo gráfico y hueco y el hastío de esos jóvenes drogadictos y confusos no es lo que el lector esperaba. ¡Pero quizá hasta aprecie otro tipo de literatura!

 

EJEMPLO 2: Tenemos también el Ataque Literario Anti-Thriller. Que consiste… pues eso, en venderle a alguien un anti-thriller, es decir, una de esas intrigas tan bien documentadas y tan bien escritas que, si esperas otro Dan Brown, te aburren hasta la muerte. Por ejemplo, si a alguien le gusta Philip Vandenberg (autor de escenas tan increíbles como aquella de El Quinto Evangelio en que la pareja protagonista es perseguida a tiros por unos sectarios superdotados y sin venir a cuento, él se detiene y le dice: Oh! Te quiero! Siempre te querré!) lo mejor es endosarle una edición de tapa dura de El Club Dante. TERRORISMO LITERARIO EN MARCHA! Enchufarle esta preciosa novela donde los protagonistas son un grupo de octogenarios reumáticos del siglo XIX que han traducido a Dante por primera vez al inglés americano… en fin, puedes imaginarte las dosis de ¡ACCIÓN! que hallará en este libro.

 

EJEMPLO 3: Otra posibilidad interesante de llevar a cabo es el llamado Ataque Literario Ascendente. Consiste en seguir la misma o similar línea de lectura… pero subiendo el nivel de calidad/depravación/madurez. El ejemplo típico hoy en día es la chica mojigata y soñadora, de 15-19 años, que se ha enamorado del soso dueto Bella/Edward de la saga Crepúsculo. El librero cobarde que todos aparentamos ser, le recomendaría las Crónicas Vampíricas de L.J. Smith. Pero el librero inestable y enloquecido que todos llevamos dentro desea hacer… TERRORISMO LITERARIO EN ACCIÓN!!! Recomiéndale la saga Lycos, de Jezz Burning. Ya es hora de que esa niña se convierta en MUJER leyendo alguna buena escena de sexo paranormal. Sus padres no te lo agradecerán. Pero ella sí.

 

EJEMPLO 4: El más arriesgado, pero al mismo tiempo el más satisfactorio, es el Ataque Literario Vengativo. Es aquel que no tiene otro objeto que provocar la ira y el desconcierto del lector o de su acompañante. Si estás fino, jamás volverás a ver a esos clientes, y si ese día tienes duende, podrías hasta conseguir una reclamación oficial (aunque os parezca increíble. Os sorprendería lo peregrinos que pueden llegar a ser los motivos de un cretino para poner una reclamación).

Hay varios ejemplos útiles de este Ataque.

 

SITUACIÓN A: Una pareja viene a comprar. Son del tipo “tú le preguntas a la chica pero es el tío el que responde, quitándole la palabra”.

à TERRORISMO LITERARIO EN ACCIÓN!!!: No pierdas la oportunidad de endosarle a la chica OUT, de Natsuo Kirino. Preciosa novela policíaca japonesa donde cuatro mujeres de mediana edad se dedican a descuartizar a sus maridos y a todos los hombres que las maltratan, eclipsan, o dan el menor problema.

 

SITUACIÓN B: Una pareja viene a comprar. Son del tipo “tú le preguntas al tío, pero es la chica ejecutiva-agresiva-tengomuchapersonalidad la que responde, anulando la voluntad de su marido/novio”.

à TERRORISMO LITERARIO EN ACCIÓN!!: Despista a la chica. Coge al marido aparte. Habla de libros. Y acto seguido, colócale una edición en bolsillo de cualquier novela de Charles Bukowski (Mujeres o Escritos de un viejo indecente servirán). Lo siguiente será el divorcio.

 

SITUACIÓN C: Un imbécil te jode cada vez que viene, va de listo, pone reclamaciones, mira decepcionado por el mal servicio que todos le damos. Y, oh Dios, es fan de Philip Vandenberg y Clive Cussler.

à TERRORISMO LITERARIO EN ACCIÓN!!: Sé paciente. Espera hasta la siguiente campaña de Navidad si es preciso. Espera a Sant Jordi. Antes o después, solo por joder, te pedirá una recomendación. Y tú le endosarás “El Péndulo de Foucault”, de Umberto Eco. En tapa dura. Y le dirás que es un thriller genial sobre templarios y logias secretas. Con suerte, el cliente sufrirá una apoplejía en el segundo capítulo. Con más suerte aún, el cliente sobrevivirá, pero jamás volverá. En parte, por odio. Y en parte, por la vergüenza de creerse más que nadie y no haber sido capaz de entender la mitad de las palabras utilizadas en la puta novela (algo que, por lo demás, nos ha pasado a todos con ese libro… ¿o hay aquí alguien que la haya leído y no haya tenido que coger veinte veces el diccionario?)

 

Podríamos seguir durante horas poniendo ejemplos, pero creo que habéis cogido la mecánica. Se basa en el simple principio de que, igual que existe un libro adecuado para cada persona y momento… existe un libro totalmente inadecuado para esa persona y ese momento. Hablo de convencer a un machista de mierda para que lea Virginia Woolf. Hablo de venderle El buda de los suburbios al típico repeinao de cutre-derechas que se cree todo lo que dice César Vidal… y desear con todo tu corazón que se le revuelvan sus delicadas tripas leyendo sobre inmigrantes paquistanís bisexuales. Hablo de sufrir durante veinte minutos la charla interminable de ese pedante que “sólo lee clásicos porque la literatura contemporánea es malsonante y vulgar” para luego endosarle Viaje al fin de la noche, de Céline. Y decirle que es un clásico. Y no mentir al decirlo, pero tocarle los cojones igualmente.

 

Podríamos ponernos serios y decir que nuestro objetivo es derribar los muros de la cerrazón lectora y encaminarnos a un mundo mejor donde todos puedan leer de todo, aceptarlo, entenderlo, y no mirar a nadie por encima del hombro en función de las lecturas que libremente escoge.

Pero sería mentira.

Tan solo lo hacemos por diversión.

Si ya no pudiéramos reírnos en estos tiempos de crisis… ¿qué nos quedaría?

 

A cuidarse, amigos!

10 comentarios

Eoghan -

Joder Zetto, ahí la has clavao eh?? Alardear de pirateria-novelera delante de la autora cuyos libros vas a trapichear... jajajaja lo siguiente será venderle un CD pirata a Ramoncín!!! Un abrazo tio jajaja
Ay Pablo, sí, posiblemente tu hijo dijera "qué le pasa a mi padre???" y se sumiera en el desconcierto. Que lo haga un amigo, y que tu hijo disfrute escondiendolo de tus ojos creyendo que transgrede las normas! Acaso no hacíamos nosotros lo mismo? Y mira lo lozanos que hemos salido jajaja

Raquel -

Joer Zetto, pero sólo dejales uno para que se piquen, que así no hago carrera XD

ZeTTo -

Enorme!Creo que voy a hacer eso con muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuchas fans de crepúsculo, es mas, ni siquiera se lo voy a recomendar, me lo compro y se lodejo >.< asi no tienen quejas de dinero jajajajaja.

Pablo -

Genial, como siempre. Lo de fomentar la lectura a un chaval de 16 años recomendándole Fantasmas de Palahniuk... joder, nunca se me hubiera ocurrido. Esperaré a que mi hijo los cumpla y entonces... Le diré a algún amigo que se lo recomiende, o miraría raro a su padre. ;)

Un saludo.
Pablo.

Eoghan -

No me los mandes, Momo... emplea tú el TERRORISMO LITERARIO EN ACCIÓN!! Tú que los conocerás mejor, seguro que sabes qué libros les pueden poner nerviosísimos jajaja
Cierto y cierto, Raquel. Precisamente en mi misma tienda he tenido que ver cómo le han dado caña incesante a una compañera aficionada a la romántica-erótica. Y esto ya no es de risa, es muy cruel. Lo paradójico es que la gente rauda en ridiculizar una preferencia así lo que suele ser es gente amargadísima, con vidas de mierda, que dan fuera de casa toda la caña que no tienen cojones de dar dentro. El consuelo que me queda, es que seguirán siendo unos infelices el resto de su vida :D
De todos modos, aunque el caso más flagrante es el de la novela romántica, ocurre con todos los géneros. Yo mismo me tengo que contener ante una amiga de un bar que SOLO lee thrillers... malisimos!!! (o los que a mí me lo parecen jajaja). Le intenté pasar algo majo que le abriera otros caminos pero fracasé... y menos mal que lo hice. Porque, efectivamente, si a ella lo que le tira es eso, quién cojones soy yo para opinar que DEBERÍA ir por otros derroteros de lectura?
No sé, realmente el tema es digno de estudio.
Pero la culpa, siempre, siempre, es nuestra, de los lectores. El márketing engaña a quien se deja engañar (y SIEMPRE nos engaña, a veces el más fácil, a veces mucho más fino, pero siempre). No tengo nada contra un Highlander despechugado como tampoco tengo nada contra una tía en tanga encima de un Toyota. Luego salen las asociaciones de Neuróticos por la Igualdad, o de Chifladas sin Nada Mejor que Hacer, poniendo de vuelta y media a los creativos que nos la han metido doblada, pero oye... con la publicidad pasa como con la política: tenemos lo que nos merecemos. Ni más ni menos.
Supongo que lo importante es discernir tú mismo a la hora de elegir, independientemente de cómo te lo hayan adornado. Luego, los que podéis, ponéis vuestro grano de arena. Como tú con tus portadas, que ya conoces mi opinión sobre ellas.
En fin, que así están las cosas!!
Se me hace tarde, nos vemos!!

PD: Hoy he descubierto con consternación que Kiantra no necesitó un diccionario para leerse de cabo a rabo el Péndulo de Foucault. La primera en la frente! Cree el ignorante que todos son de su condición jajajaja Grande Kiantra ;)

ACTUALIZACIÓN: ESTE COMENTARIO IBA EN TERCERA POSICIÓN, TRAS EL DE MOMO Y EL DE RAQUEL. PERO COMO SOY UN GENIO DEL MAL, ALGO TOQUÉ Y POR POCO ME CARGO EL BLOG. SE HA SALVADO, PERO AHORA OS COMÉIS ESTE COMENTARIO DESCOLOCADO. GOD BLESS AMERICA.

Eoghan -

Raquel miralo por el lado bueno: sabes SEGURO que ni Raúl ni Circe se olvidarán jamás de tu cumpleaños jajajaja

Joana: Grande!! Ese es el espíritu! Aunque hay que reconocer que lo de tu suegra ha sido un contraataque demoledor en toda regla. Pero en fin, ¿algun contraataque suegril no lo es?
Espero que al menos disfrutaras de la escatología Wetlands! jajaja

Joana -

Terrorismo Literario Familiar: endosar a mi suegra "El Caballero Oscuro" de Kinley MacGregor con el pretexto de que era la segunda parte de "Ivanhoe". Y luego reirme dos semanas seguidas pensado en su cara cuando llegara a, ejem, ciertas escenitas...
Venganza Suegril: recibir a cambio y sin motivo aparente la novela "Wetlands" de Charlotte Roche. Desde entonces tengo la paranoia desatada. ¿Se trata de un mensaje subliminal? ¿Está intentando decirme algo?

Raquel -

jajajaja Pues cuidado con la segunda!! Con Kiantra por medio estoy segura que no tardará en aparecer y es que nuestra chica es especial (coño! esto parece el anuncio de Giovanna juuuaasss)
La verdad es que fue un acierto del destino conocer a Raúl Carricondo, o quizá en algun lugar estaba escrito que tenía que suceder; además de nuestra afición a los licántropos también compartimos la fecha de nacimiento jajajaja ¡Como con Susan Elisabeth Phillips! Pa morirse...

Raquel -

Hola Eoghan,
Me ha gustado mucho la frase “no mirar a nadie por encima del hombro en función de las lecturas que libremente escoge”, las lectoras del género romántico podríamos explicarte mil y una situaciones que se pueden enmarcar dentro de ella. Aunque llevamos luchando años para que esto cambie, aún seguimos siendo etiquetadas por elegir una lectura ligera que nos deje, al acabar el libro, con una sonrisa en los labios. Simplemente por esta razón tenemos que ver y oír cómo nos califican según lo que leemos no sólo en el pueblo llano si no también en los medios de comunicación. Las que nos decantamos por la romántica paranormal somos frikis con tendencias sexuales extrañas, las que gustan de una buena historia romántica histórica son tiernas y delicadas damiselas que aun creen en el príncipe azul que vendrá a salvar sus tierras y su honra. Las lectoras de romántica erótica son salidas con serios problemas ninfómanos y las románticas contemporáneas son criaturas que defienden la igualdad pero que caen rendidas ante el machote de turno. ¡Que gran necedad!
Lo peor de todo esto es que tenemos que oírlo de labios de gente no se ha tomado la molestia de conocer el género al que tanto descalifica olvidando que en cualquier libro siempre aparece algún sentimiento o emoción humana, ya que eso precisamente es lo que nos mueve y provoca reacciones. Un día hablaba con una amiga precisamente sobre este tema y llegamos a la conclusión de que el amor, es la emoción más amplia en todos los sentidos ya que puede provocar todas las demás emociones; celos, dolor, odio, rabia, alegría, venganza, compasión, simpatía, solidaridad…
Y no me quedo sólo en algunos libreros (caso en el que no te incluyo al igual que a otros que me han tratado magníficamente), es difícil e insultante ver incluso como algunas editoriales no cuidan de sus propios productos y fomentan, no sabemos si queriendo o no, esta idea preconcebida y equivocada de la romántica con portadas y sinopsis que no hay por donde cogerlas. ¿Serán técnicas de marketing? ¿Por eso también venden los coches con una buenorra en tanga sobre el capó? Es curioso pero jamás he tenido que leer nada despectivo con respecto a este último ejemplo y no será que no tiene hilo del que tirar...
Creo que con esto lo digo todo. Otro día te hablaré de cómo, a medida que el género avanza adaptándose a la mentalidad de la sociedad presente, también los calificativos cambian con ello. Podríamos escribir toda una tesis!!
Un beso y cuídate tú también ;)

Momo -

Eoghan, un día de estos me dirás en que zona estás, más que nada para enviarte alguno de mis enemigos y así vengarme de ellos, ja,ja,ja. Los reconocerás enseguida, son de ese tipo de personas que no han leído un libro en su vida, pero seguramente compraran el del premio planeta, no para leerlo, sino para hacerse los interesantes, bueno "fantasmas interesantes", ja,ja,ja